Este proceso se realiza primeramente enviando el vehículo a un Centro Autorizado de Tratamiento (C.A.T.) o desguace autorizado, garantizando la correcta gestión de los componentes de los vehículos y la recuperación de los materiales para que pueden seguir siendo aprovechados y utilizados para la elaboración de nuevos objetos.
Antes de iniciar cualquier gestión, el C.A.T. comprobará la documentación del vehículo y que todo está en orden para proceder con la tramitación de la baja definitiva en Tráfico, y seguir adelante con el proceso de descontaminación.
Cuando todo está correcto, el vehículo ingresa a la zona de descontaminación, lugar donde se le extraerán todos los líquidos y componentes que representen un riesgo para la salud y para el planeta como el aceite, la batería, el líquido de frenos, el combustible, el líquido anticongelante, etc. Una vez se han extraído estos componentes, estos son retirados por empresas especializadas que se ocuparán de su gestión medioambiental.
Después de que el vehículo ha sido descontaminado, las piezas que aún pueden ser utilizadas como recambios de segunda mano son recuperadas y testeadas para asegurar que funcionan correctamente. Tras eso, son clasificadas y almacenadas para su venta.
Ya retiradas las piezas que puedan ser útiles, el resto del vehículo es achatarrado y convertido en un cubo con una prensa, con el fin de facilitar su traslado a las instalaciones donde se recuperará la chatarra y será fragmentado para separar los plásticos, los vidrios, el acero, etc. y lograr una mayor recuperación de materiales.
Si necesita deshacerse de su vehículo porque ya está muy viejo o ha sido declarado como siniestro total tras un accidente, debe saber que en AutosGut nos ocupamos de todo el proceso: lo recogemos con la grúa para llevarlo al desguace, tramitamos la baja definitiva en Tráfico y le hacemos entrega del Certificado de Destrucción, que le permitirá gestionar la baja del impuesto de circulación y de la póliza en la compañía aseguradora.